EL OTRO GRECO

Alberto Greco (1931-1965)

 





Alberto Tomás Greco nació el 14 de enero de 1931 en Buenos Aires y el 14 de octubre de 1965, antes de cumplir sus 35 años, se suicidó en Barcelona.

El análisis de su Obra fue realizado a partir de la mirada de sus amigos artistas: Luis Felipe Noé1, Luis Wells2, Adolfo Estrada3 y Marta Minujín4. Así, sus testimonios han sido la piedra angular que me ha servido para contemplar su Obra.

El nombre de Alberto Greco resuena por nuestros días de diferentes maneras, según la generación que lo recuerde. Los que han sido sus contemporáneos tienen bien presente la herencia que dejó, supieron reconocer en él a un gran artista y comprendieron su evolución. Mientras que los jóvenes -sobre todo de América Latina- recuerdan al “Greco Vivo-Dito” y no al “Informalista”. Los motivos, supongo que tendrán más que ver con una mayor identificación con ese tipo de obra performativa. Una sentencia considerable al respecto podría ser que lo inventaron después de muerto, parafraseando a Luis Felipe Noé.

Para ampliar este concepto, diré que existe la tendencia de mostrarlo como el artista excéntrico, resaltando sus Vivo-Dito y las obras que pueden mostrar cierta influencia del Pop Art, y descartando así las figurativas, en menor caso las informalistas y las que yo llamo “cuadros de poemas”.5

Al preguntarme quién fue Alberto Greco y en dónde se encuadra su Obra dentro de la historia del arte, me encontré como respuesta con una personalidad muy particular y con una obra vanguardista y no tanto, dependiendo de la región del mundo desde donde se la mire. Es decir, fue, sin lugar a dudas, el iniciador del Informalismo en la Argentina y en Brasil, pero del otro lado del océano Atlántico, en el Viejo Continente, era lo que estaba sucediendo. Así, sus ideas las fue asimilando ya desde su estancia en París por el ´54, donde conocerá dicha corriente, y desde allí a lo largo de toda su vida. Pero sin importar desde que orilla del Océano nos ubiquemos, considero que lo correcto para definirlo es hablar de un espíritu progresista, ya que sabía captar lo que su alma le iba señalando, tanto de los movimientos como de los distintos artistas que iba conociendo.
Entonces, el papel protagónico que le tocará desempeñar en ambos países sudamericanos, lo ubican dentro del Informalismo, pero sus experiencias por Europa, pienso que llevan a no definirlo dentro de un único movimiento.

Surrealismo, Informalismo, Nueva Figuración, Pop Art, Neodadaísmo o Expresionismo, todas estas corrientes pudieron influir -al menos sólo por un determinado momento- en su Obra. Pero las contribuciones que pudieron haber hecho en él estos movimientos, no significó -en ningún caso- que se sintiera identificado con ellos, solamente tomará ciertos elementos para incluirlos en algunas de sus creaciones.


Su vida. Su Obra. Su estética

Sin duda su personalidad excedía todo tipo de convencionalismos. En el aire persiste el recuerdo de un Alberto Greco atrevido, intolerante y extrovertido. Sus conocidos han afirmado que era un especialista en llamar la atención en fiestas, muestras de arte y por demás eventos culturales; que la crueldad a veces lo acompañaba para con su trato hacia las personas. O se lo quería o se lo odiaba, pero era imposible ignorarlo. Lograba relacionarse rápidamente con todo el ambiente artístico local en donde se encontraba. Bajo la presión de la improvisación, su Vivo-Dito como “El viaje de pie en el metro desde Sol a Lavapies”, en donde debió exponerse a los transeúntes y a los artistas; su performance en la obra de teatro “Cristo 63”; su participación en “Rifa en la Central Station”; y hasta sus clásicos Vivo-Dito (rodear a una persona o a un objeto con un círculo de tiza) en la imponente cité de la lumière, lo han mostrado como una persona extremadamente extrovertida. E incluso el modo de tratar a la gente en general también puede hacer pensar que él contaba con una soltura particular para relacionarse.

Empero, tanto Noé, Wells y Estrada creen que era un hombre tímido; lo que hace pensar que debe haber sufrido bastante al tener que librar una lucha interna con el mismo y con su personaje tan sociable.

Así, en su accionar se reflejó su timidez (traducida en extroversión), su papel de incomprendido (traducido en “ser extraño”) y sus ansias de conquistar el mundo artístico (traducidas en una necesidad por acaparar la atención), porque él necesitaba sentir que podía conquistarlo todo; perseguía algo que quería con la persistencia suficiente para obtenerlo, hasta que una vez poseído, lo dejaba a un lado, perdiendo el interés en eso.


Otro denominador a la hora de describirlo, fue su increíble capacidad por inventar permanentemente cosas, situaciones y relaciones. Él creará un personaje en un mundo fantástico, y puede que esa creación lo haya llevado a pensar como realidad sus propias fantasías. Por tanto, hoy resulta confuso precisar qué fue realidad y qué no; qué cosas sucedieron en “nuestro mundo real” y qué cosas sucedieron en “su mundo en paralelo”. De la mezcla de ambos escenarios nacerá el mito, al punto que su vida terminará convirtiéndose en eso, en un mito.

Fue el personaje que inventará e interpretará que lo llevará a resignar su vida por el Arte. Así, su existencia se irá convirtiendo en su Obra. Vida = Obra es la síntesis que mejor lo define, pero desde dos aspectos. Por un lado, en sus cuadros, en sus joyas, en sus Vivo-Dito y en sus grafismos él reflejará su vida. Ellos nos hablarán de las experiencias, sentimientos y sensaciones que ésta le iba regalando. Y por el otro, esa batalla interna que debía comparecer en cada entrega física, al realizar algunas de sus obras, lo llevará también a dar su vida por su Arte.


Por el mundo desparramará su vocación de poeta, pintor y actor. El legado que nos dejará es una Obra muy diversa. Las diferentes narrativas que utilizará reflejarán los cambios en su forma de expresarse. Utilizará diversos soportes artísticos para comunicarse; primero serán sus lienzos, a través de su figuración, de la mancha y del color (con sus monocromos). Luego, se volcará por un arte performativo, con sus Vivo-Dito. Y más tarde, la tela cobrará nuevamente protagonismo pero para albergar a la literatura, a la narración y a la poesía.

Mediante una retrospectiva de su estética, se observa la asimilación del Informalismo, como he mencionado. Y a partir de 1959, realizará un cambio drástico en sus obras; comenzando a utilizar el negro como color base, convirtiendo a los lienzos en monocromos, en algunos casos, y en otros, la presencia de uno o dos colores romperán la uniformidad del color, pero siempre prevaleciendo el negro como prioritario.

A la vez, la mancha para él ocupará un lugar privilegiado. Esta era una de las vías de escape por la que todo su universo interior, tan complejo, tan creativo y tan bello, se mostraba al mundo exterior. Desde pequeño, Greco se iniciará en el mundo de las manchas pintando en las baldosas del patio de su casa. Se entretenía observándolas junto con los colores que los efectos de los rayos de Sol y la lluvia creaban. Mediante sus manchas, así como también a través de sus poemas y performances, él mostraba parte de su vida. Seguramente su esfuerzo haya sido muy grande, posiblemente intentará -de todas las formas que encontraría posibles- mostrar todas sus sensaciones y sentimientos. Para Noé, “la ’mancha’ fue para él [Greco] el testimonio vivo que se paga por tratar de salir de la alienación.”6

Por otra parte, llegará a realizar obras de carácter entre informalistas y neofigurativas, como en el caso de su serie “Las Monjas”, las cuales consistían en cuadros de grandes dimensiones cubiertos con telas en blanco, negro y gris.

Su preocupación por el Arte Vivo lo llevará a iniciar un camino hacia la creación de sus Vivo-Dito. “Vivo” provenía de vivencia y “Dito” de dedo en italiano.

El Arte Vivo era la acción de “señalar” a una persona, rodeándola con un círculo de tiza o con algún otro grafismo similar, o también podía el dedo del artista apuntar hacia una obra de arte, designada como tal (por lo general) minutos antes de la indicación. Luego terminaba su obra con su firma. Un amigo o un fotógrafo solía acompañarlo para documentarlo todo.

Así, características neodadaístas como generar humor, pasando por lo lúdico, y hasta instaurar reflexiones filosóficas sobre la condición del Arte, todo eso, pudieron llegar a generar sus Vivo-Dito. A este arte le corresponderá un manifiesto que el artista escribirá en Génova en el 1962, el Manifiesto Dito del Arte Vivo:

El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará  a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación, que significa galería y muestra. Debemos meternos en contacto directo con los elementos vivos de nuestra realidad. Movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumores, lugares y situaciones.

Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de julio de 1962. Hora 11:30                   


En la mayoría de sus obras, dentro del periodo que comienza por el 1963 hasta el final de sus días, a los sucesos que acontecían en su vida cotidiana y en la de sus amigos, y a los temas de interés mundial, como Franco o la Muerte de John Kennedy, Greco los documentará en lienzos; así fue como creará los que denominé “cuadros de poemas”.

Por esa misma época, comienza hacer unas obras en las que se pueden llegar a ver cierta referencia al Pop Art. Los collages: “Cuando calienta el Sol...”, “Greco d’aujourdhui, “Claro que me ha conquistado” y “A la muerte de John Kennedy” son parte de su producción que testimonian eso.
Pero proclamando una estética diferente a estas obras, presentará en un teatro laboratorio del Vaticano la obra Cristo 63, junto a Carmelo Bene (actor, dramaturgo, director y poeta italiano).

Greco describirá de esta forma los pasos previos y la obra misma: “SABLES, ROPEROS, MESAS Y JUEGOS DE PIBES. Con todo esto armamos una gran montaña atrás porque lo intuíamos como el verdadero texto-anécdota [...] Tratando que no sean actores profesionales, ni tampoco vocacionales. Carmelo Bene tomó para Cristo 63 los que quisieran actuar, menos actores [...] Todas las noches nos reuníamos para hablar del espectáculo... pero siempre hablábamos de otra cosa [...] Lo que no sabíamos es que el texto no se podía escribir ni lo escribiríamos nunca” [...] en cualquier momento entra un señor gordo y bueno, con la boca llena de clavos y mirando el reloj, un poco agitado, le dice: desnúdate y apúrate que te vengo a crucificar. Pero no lo clava jamás en la cruz porque se le hace tarde y la comida se le enfría y lo deja “para el día siguiente”. Así siempre, la misma excusa, repetida un montón de veces, así siempre hasta que al final C. harto que lo dejen morir sin matarlo, él mismo va solo a la cruz y se clava mientras que todos los otros borrachos de la cena, disfrazados de apóstoles algunos y otros de maricones, se tiran tortas de crema como en las películas mudas unos a los otros. Arrancándose las pelucas de VAMPI, besándose, dándose por culo unos y otros. Mientras Cristo muere suena el pito fuertísimo de una fábrica. De pronto, a medio disfrazar, Juan va hasta la cruz y empieza a llorar y a gritar muy en radioteatro de las seis de la tarde [...] GRAN FINAL IMPROVISADO CON TODA LA COMPAÑÍA. De pronto y sin que nadie se dé cuenta Cristo desaparece [...] Podía durar una hora como cinco...tres días o diez minutos. La idea era abolir los camerinos -pero sin pensarlo- todo debía ocurrir allí. Tratando de terminar también con la posibilidad del público en relación a nosotros, para terminar en una especie de cama redonda en el escenario todos juntos. El auténtico Judas fue el público que no quiso subir [...] CRISTO termina diciendo la misma frase de las noches anteriores: tenemos que escribir el texto. Cristo termina la obra diciendo a sus discípulos borrachos: TENEMOS QUE ESCRIBIR EL TEXTO.”7                    

En su relato, que el artista deja documentado en su obra El Gran Manifiesto-Rollo del Arte VIVO-DITO, mezcla realidad con ficción. A medida que describe la Obra, cuenta las situaciones que fueron pasando, previas al estreno. Pero lo interesante -en mi opinión- es ver las analogías que formula, en donde de repente la vida de los actores pasa a ser la vida de los personajes. Daré un ejemplo que aclare este concepto: la prostituta que hacía de María Magdalena se negó a ayudar a Bene, en la realidad: “María Magdalena [...] la llamaron por teléfono a las cuatro de la mañana para ver si Carmelo podría ir a dormir, pero a esta María Magdalena no le importaba nada de Cristo ni de nadie.” 8

Ha sido una constante en Greco, involucrar vida con obra, realidad con ficción, así el mito cobraba importancia, como ya he mencionado. Al crear historias fantásticas, pero bajo relatos ocurridos en su vida real, se puede observar la simbiosis “Vida = Obra”. 

El estreno será interrumpido por la policía y al día siguiente formará parte de los titulares de la prensa. Como gran alboroto, se publicará la foto de él desnudo de la cintura para abajo. Esto le valdrá tener que escaparse de Italia.

“Un viaje a pie en el metro de Sol a Lavapies” fue el siguiente Vivo-Dito que realizará, ya refugiado en Madrid. Estas fueron las conclusiones de Greco: “Lo del metro fue alucinante [...] aunque muchos no entendieron nada. Los mejores momentos fueron la gigantesca tela-afiche pintada con el Vivo-Dito, luego recogida como un rollo con todos los palos y tarros de pintura y corriendo a lo loco, con esto, chorreando pintura roja por todas las calles. Luego, la gente corriendo hacia atrás, delirante. Di la vuelta al ruedo, con esa especie de cadáver chorreante y lleno de tierra. [...] Cuando todo el fuego se acabó escribí sobre un pedazo de tela sin quemar: EL VIVO-DITO SON USTEDES: EL VIVO-DITO SOMOS NOSOTROS, EL VIVO-DITO ES ESTO, los firmé a todos juntos, trazando un círculo alrededor. Firmé la aglomeración y me fui”.9

Pese a su percepción sobre la Obra, ésta no fue bien recibida por la mayoría.

Tras realizar varios Vivo-Dito, creará también el Gran Manifiesto-Rollo Arte Vivo-Dito, un rollo de unos 300 metros por 10 cm. Esta obra consistirá -entre otras cosas- en frases, fotografías de militares, cuerpos de mujeres (dibujados o en imágenes recortadas de revistas), ilustraciones eróticas, caricaturas de figuras africanas, historias de personas anónimas, la palabra GRECO (que aparecerá en varias de sus obras por esa época), el relato de lo acontecido en Cristo 63, y hasta la letra del único tango que escribirá: “¡Pobre Mina!”, dedicado a su madre. En la unión de esos escritos, dibujos, manchas y graffitis, en esa unidad, se puede observar su evolución. Luis Wells lo define muy bien: “tiene que ver con su historia anterior porque él empezó escribiendo, él nunca abandonó la escritura, si bien él tuvo largos periodos en donde no se manifestaba, digamos, físicamente, pero cuando [...] te hablaba de la Tía Ursulina y te inventaba todas esas cosas, estaba escribiendo de alguna manera, o sea seguía manteniendo el ejercicio de la idea, que en el fondo es una idea dadaísta [...] en esos rollos [...] está la mancha, y está el graffiti, y está todo eso, pero está la idea que es lo que le da sustento a todo eso que es el verso, todo lo que dice, la historia, lo que desarrolla”.

“Rifa en la Central Station”, fue otro momento Vivo-Dito, que realizará en Nueva York, pero donde también participarán otros artistas. Greco le pedirá a varios artistas -entre los que se encontraban: Oldenburg, Lichtenstein, Man Ray y Duchamp- una obra para colocarla en los lockers de la Central Station. Luego venderá las llaves y hará un sorteo. A los asistentes les podía tocar una obra o un locker vacío.

El hecho de entrelazar personajes y acciones de la realidad y la fantasía -como mencioné líneas arriba- también lo aplicará en Besos Brujos, una novela que escribirá en el 1965, de 130 páginas manuscritas, con dibujos y manchas de grasa, cerveza y vino, que relataba principalmente los incidentes (mezclados entre historias imaginarias) que atraviesa por un amor no correspondido. Además de, tangos de Carlos Gardel, letras de canciones populares, recetas de cocina, transcripciones de entrevistas, historias de muertes y de princesas, y narraciones, en donde osará nombrar a personajes históricos como Winston Churchill y su antepasado pariente, el Duque de Marlborough. Se trataban de palabras sueltas, sin relación alguna entre sí, y de párrafos completos. Un collage caótico y delirante, en donde banalidades y angustiosas confesiones se daban cita.10


Y la palabra FIN cobró sentido en su vida  

Comenzará a despedirse a su manera de sus amigos, manteniendo conversaciones sobre su cercana muerte. Muchos no tomarán en serio sus palabras, ya que se habían tornado algo común sus amenazas de suicidio.

Parece ser que tras la ingesta de barbitúricos, escribirá en la palma de su mano izquierda la palabra FIN y, como si de un Vivo-Dito se tratara, sobre la etiqueta de un frasco de tinta, documentará lo que iba sintiendo.

Permanentemente él jugaba con la idea de su muerte, anunciando su suicidio. Así, cuando ésta acontece, sus conocidos creerán que se trataba de una nueva broma.

Su actitud hacia la vida -para mí- fue su respuesta a todos los interrogantes que su Obra dejó instaurada. Sin lugar a dudas, a la conclusión que llego es que su vida fue su mejor obra.

Para Greco la única eternidad era el momento en que descubría algo, entonces muestra misión será continuar descubriendo al mito, a él, para que su eternidad sea realmente eterna.

No tuvo formación académica. Estudió unos meses en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano en Buenos Aires, y más tarde trabajó junto a Cecilia Marcovich y Tomás Maldonado.

1950. Publica “Fiesta”, su primer libro de versos, una edición artesanal de 150 ejemplares.

1954. Se instala en París, donde se sentirá influenciado por la abstracción lírica, con especial interés por Paul Klee, Jean Fautrier, Hans Hartung y María Elena Vieira da Silva.

1956. Regresa a Buenos Aires, donde intentará exhibir unas cartulinas monocromas pero se las rechazarán. Expondrá unas aguadas tachistas.

1957. Se instala en Río de Janeiro e introduce el Informalismo que había conocido en París. Luego se trasladará a San Pablo y frecuentará el Museo de Arte Moderno, donde realizará una muestra.

1959. Retorna a Buenos Aires con idea de crear un movimiento informalista fuerte, pero no tuvo el éxito esperado, porque se impuso un informalismo decorativo, además de convertirse en una moda. Participará en dos muestras colectiva de artistas informalistas. Al año siguiente, el Informalismo local estaba agotado.

1961. Realiza una exposición de su serie “Las Monjas” en Buenos Aires.

1962. Regresa a París donde centrará una mayor atención en la producción de sus Vivo-Dito. Participará de una muestra colectiva de artistas argentinos. Su obra consistirá en 30 ratas blancas (roedores vivos) dentro de una caja de cristal con fondo negro.

Conocerá a Yves Klein en persona en el salón “Antagonismos 2. El Objeto”, en el Museo de Artes Decorativas de París.

1962. Escribirá en Génova su propio manifiesto: Manifiesto Dito del Arte Vivo.

1963. Asentado en el Vaticano, festejará el aniversario de su muestra “Las Monjas”, disfrazándose de religiosa. Y realizará la obra de teatro Cristo 63, junto a Carmelo Bene. Por el escándalo que suscitó la obra, tuvo que huir de Italia. Se refugiará en Madrid. Realizará el Vivo-Dito “Un viaje a pie en el metro de Sol a Lavapies.” Se traslada un tiempo a Piedralaves, Provincia de Ávila, donde realizará muchas obras Vivo-Dito y creará el Gran Manifiesto-Rollo Arte Vivo-Dito.

Consagra a Benjamín [Ben] Vautier como el continuador del GREQUISMO VIVANT. Existía una mutua admiración entre Greco y Vautier.

1964. Inaugura la Galería Privada en Madrid donde realizará, junto a Antonio Saura, la obra “Crucifixiones y Asesinatos sobre la Muerte”, con motivo del asesinato de John Kennedy. Manuel Millares será uno de los artistas que exhibirá una obra en esa Galería.

Regresa a Buenos Aires en donde realizará el Vivo-Dito “Mi Madrid Querido”, con la presencia del bailarín español Antonio Gades.

Antes de regresar a Madrid, pasará por Nueva York, donde tendrá un encuentro con Marcel Duchamp y realizará la “Rifa en la Central Station” con Oldenburg, Lichtenstein, Man Ray y Duchamp, entre otros.

1965. Regresa a Madrid y participa de una intervención artística junto a Millares y al Grupo ZAJ. Comenzará a escribir la novela “Besos Brujos” en Ibiza y la finalizará en Madrid. Viajará a Barcelona donde se quitará la vida.


1Luis Felipe Noé. Nació en Buenos Aires en 1933. Actualmente vive y trabaja en su ciudad natal.

2Luis Wells. Nació en Buenos Aires en 1939. Actualmente vive y trabaja en su ciudad natal.

3Adolfo Estrada. Nació en Buenos Aires en 1942. Vive y trabaja en San Martí Vell, Gerona, desde 1975.

4Marta Minujín. Nació en Buenos Aires en 1941. Vive y trabaja en su ciudad natal.

5Se me presentó un problema lingüístico al intentar definir sus lienzos que albergan graffitis, escritos, dibujos y manchas, entonces recurrí a un término de mi autoría: “cuadros de poemas”, porque en ellos el valor de la palabra se hace fundamental.

6 Noé Luis Felipe, Texto catálogo exposición Alberto Greco a cinco años de su muerte, Gal. Carmen Waugh, Buenos Aires, 1970. Versión corregida para el catálogo Greco-Santantonin, Fund. San Telmo, Buenos Aires, 1987, p.3.

7 Rivas Francisco, Alberto Greco, IVAM Centro Julio González, Valencia, Artes Gráficas Vicent, 1991, p. 287.

8 Ibid.

9 Ibid, p.310. [Carta de Greco a Lourdes Castro y René Bertholo, 1963].

10López Anaya Jorge, Ritos de Fin de Siglo Arte argentino y vanguardia internacional, Buenos Aires, Emecé editores, 2003, p.126.


Bibliografía


LÓPEZ ANAYA, J., (2003), Ritos de fin de siglo arte argentino y vanguardia internacional, Buenos Aires, Emecé editores.


NOÉ, L. F., (1970), Texto catálogo exposición Alberto Greco a cinco años de su muerte, Gal. Carmen Waugh, Buenos Aires. Versión corregida para el catálogo Greco-Santantonin, Fund. San Telmo, Buenos Aires, 1987.


RIVAS, F., (1991), Alberto Greco, IVAM Centro Julio González, Valencia, Artes Gráficas Vicent.


 

María Fernanda Melaj


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