Lost On Traslation.

El artista como antropólogo

 




«Vivimos en un mundo traducido».

Antoni Muntadas



La obra de Muntadas se define más que como pieza en el sentido tradicional como un proyecto en proceso, por tanto la especificidad de su arte hace que se traslade la identidad de artista a lo que Mary Anne Staniszewski denomina un «productor cultural». Su definición hace coincidir este término con la idea de aquel que crea con una conciencia crítica de los limites ideológicos incluyendo a Muntadas en este nuevo núcleo de creadores-antropólogos, ya que su proyectos, y en especial On Traslation, aglutinan una serie de temas interrelacionados: identidad, cultural, lengua, nacionalismo, internacionalismo, medios y tecnologías de comunicación e información [1].


El artista nos cuenta que On Traslation surgió como una reacción a la metodología de Between the frames y The File Room. Este proyecto se abría a una amplitud y densidad que se extendía en lo largo del tiempo y que era necesario trabajar por partes, siempre con la cuestión de la traducción o interpretación como punto de unión.  A su vez todo va ligado a un contexto concreto en relación al lugar geográfico que se desarrollara. Cada uno de estos trabajos son complementarios y van conformando el proyecto total que está siempre por acabar, por ser completado en el siguiente artefacto [2]. El On Traslation es especialmente claro en la definición de la estética del artista, es, antes que cualquier otra cosa, transnacional y nómada, que se multiplica en variantes innumerables por todo el planeta considerando siempre la adecuación al lugar donde se va a mostrar, tratando cada proyecto como un asunto serial.


La amplitud y la apertura en desarrollo del concepto dentro del proyecto en el que confluyen aportaciones muy diferentes pero que a su vez tienen por denominador común la fórmula de comunicación enunciada en la palabra traslation y los múltiples y ricos significados que se esconden tras de ella. En la cuestión física del proyecto cabe decir que éste toma, en cada una de las realizaciones, una forma muy diversa y podemos encontrar desde álbumes de fotografía a video instalaciones, proyectores de diapositivas, imágenes elementos mobiliarios, incluso una videoconferencia.


La primera intervención/artefacto que llevó a cabo Muntadas en esta serie fue On Traslation: The Pavilion, instalado en 1995 en Helsinki. Todo el montaje se hallaba en el interior de un pabellón de cristal destinado a acoger espectáculos musicales. El proyecto se basaba en la proyección en el exterior la edición de una fotografía a gran escala en blanco y negro de la reunión de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación europeas (CSCE). Bajo el panel varias mesas alineadas sostenían monitores de televisión en cuyas pantallas se leía «traducción» en los seis idiomas oficiales del CSCE.  Muntadas, tal y como recoge Jaukkuri en su artículo «On Traslation: The pavilion» utiliza esta conferencia como metáfora, un momento histórico donde todos los traductores intentaron transmitir lo que los políticos trataban de decirse.  En palabras de Muntadas «El lenguaje fue lo que afectó, del mismo modo que el arte afecta a las vidas de las persona» [3]. La cuestión va más allá que de la traducción, está más próxima al concepto de interpretación en un sentido casi malinchista del término, no como una forma literal de traductor entendido como el que trabaja con los textos, sino representando los matices que sitúan al traductor como mediador, como creador de puentes y introductores de contextos con intereses muy diversos [4].


Dentro del extenso proyecto de On Translation vamos a centrar la mirada en algunas de sus ramificaciones más interesantes, como el On Translation: el aplauso en contraposición al On Translation: Warning On Translation: el adhesivo, el On Translation: Internet Project y el On Translation: The Games.


On Translation: el Aplauso y el On Translation: Warning son dos de las partes del proyecto que más interesantes resultan en contraposición dentro de una propuesta artística que se extiende y crece con cada aportación, el proyecto es aquí lo importante y por ello la reflexión de cada uno de los componentes se hace más interesante situadas en un antagonismo con la otra ya que se complementan en el intento de Muntadas de definir su público ideal. On Translation: el Aplauso surgió en el contexto colombiano, donde los  telediarios habían decidido, para hacer más visible un horror que a los espectadores cada vez les impresionaba menos, por no decir nada, emitir las imágenes de violencia en blanco y negro, destacándolas así del resto y haciendo conscientes a los espectadores de la importancia que tenían. Fue un método efectivo para los días siguientes del cambio, pero asimilado rápidamente por la población. Muntadas frente a esta realidad crea una proyección en tríptico en que observamos en ambos lados manos aplaudiendo y en centro, en blanco y negro, una imagen de violencia, real o ficticia, emitida por la televisión. La complacencia de la audiencia que aplaude hace que la violencia aparezca como un espectáculo más, superficial y que además crea en el espectador la extraña sensación de que el aplauso y la imagen en blanco y negro no guardan ningún tipo de relación.


Una audiencia pasiva frente a los medios de comunicación, un público que aplaude la violencia sin saber qué es lo que está celebrando, unos espectadores alejados de la información y de la obra es lo que On translation: el aplauso pone de manifiesto.  Como una extensión de ésta encontramos el On Translation: Warning, realizada en Ginebra y dividida en sus múltiples expresiones. La primera de ellas fue el adhesivo con la frase «Warning: perception requires involvement» que fue distribuido y que cada uno de los receptores utilizó a su modo, de forma que en poco tiempo aparecieron diseminadas por todo el mobiliario urbano y objetos de uso cotidiano, además de ser un lema mostrado en la exposición, volviendo a la idea de ARTE VIDA y sus múltiples enganches y confluencias.


Esta obra viene a ser más global que el resto, pero a su vez más íntima, porque se trata de nuestra capacidad de percibir las personas y las cosas, de forma que esta pegatina funciona como un antídoto contra los numerosos males que gangrenan nuestras vidas cotidianas, entre éstos males la no percepción y el no involucrarse la violencia ejercida, por ejemplo en Colombia. El proyecto de Warning se completó con la intervención en un diario, Le temps del sábado 29 de enero de 2000, en el que Muntadas tradujo la frase «Warning: peception requieres involvement» a ocho idiomas, aludiendo a diferentes asuntos, entre los cuales el concepto de interpretación que aparece en todo el proyecto On translation, a su vez también aludía la diversidad del mundo que los medios de comunicación teóricamente reflejan. Muntadas apela a nuestra capacidad y voluntad de abrir nuestros sentidos a lo que pasa a nuestro alrededor, de ver, mirar, percibir y analizar todo aquello que nos rodea.


Dos públicos diferentes los que refleja Muntadas con estas obras, el público pasivo y nada comprometido con su alrededor de el aplauso, el público más habitual hoy en día frente a los medios, y el espectador activo, crítico y involucrado con todo aquello que percibe, tanto en un sentido positivo como negativo. Estos dos proyectos, junto al On translation: The audience, ponen de manifiesto la importancia que tiene para Muntadas el momento de la recepción, la necesidad de la obra de ser percibida, analizada, comprendida y criticada para realizarse como obra completa, como el artista deja de ser el genio para ser el productor, iniciador de reflexiones. Muntadas tiene conciencia del público, al que reta a participar, sin hacerle concesiones, sin facilitarle la comprensión ni el mensaje final, expresando su mensaje de un modo claro pero pensando en que finalmente quien completa el trabajo es el público, y es responsabilidad de éste intentar desafiarse a sí mismo en el que se refiere al desarrollo de su percepción y tratar de aprender a leer las imágenes [5].


On translation: Internet Project nace en 1997 en el contexto de la Documenta X, la Documenta de la consolidación del net.art como un medio de expresión artístico más. Se crea como un proyecto más dentro de la serie pero si analizamos la re-significación que se deriva de la serie global vemos la importancia que toma dentro de On Traslation.


Hasta el momento On Translation había tratado de la traducción como interpretación, de cómo esta interpretación influye en lo político a gran esfera, a partir de  este proyecto en la web se nos muestra un mundo constantemente interpretado, un mundo lleno de errores de interpretación y lleno de dificultades de comprensión. El proyecto se dividía en tres partes, la primera representaba la documentación de los tres anteriores proyectos de la serie, interpretando los documentos para integrarlos en un nuevo medio, internet y reflexionando sobre el concepto de documentación. La segunda parte del proyecto está basada en el juego infantil del teléfono donde un primer participante lanza una frase que va pasando de participante en participante hasta el final, la idea de Muntadas es hacer lo mismo con la frase «Comunications systems provide the possiblitiy of developing a better understanding between people: in which lenguaje?», añadiéndole además la cuestión de la traducción a veintidós lenguas hecha por traductores profesionales y en dos vueltas. Las dificultades en este sentido fueron muchas, desde la dificultad de que todo el proceso se hiciera mediante email, ya que los carácteres chinos, japoneses o árabes no eran compatibles con los ordenadores del resto de traductores, hasta la propia dificultad de colgar la traducción en la red, por el mismo hecho [6].


La tercera parte es la que propiamente más tiene que ver con el mundo net.art ya que permite la participación directa del usuario. Muntadas ya tenía, como hemos visto,  experiencia en el mundo de la red con el proyecto The File Room, pero con On Traslation va más lejos, ya que la participación es más directa, fácil y cómoda. Si en el anterior trabajo se necesitaba conocer un caso de censura y estar dispuesto a denunciarlo públicamente para ejercer la participación directa, aquí el usuario puede introducir una palabra que será traducida por los motores para este uso existentes en internet, como Babelfish, pudiendo crear un espiral de traducción similar al de la segunda parte del proyecto pero poniendo aún más de manifiesto la imposibilidad de este tipo de traducciones. Muntadas juega en esta obra a plantearse la libertad existente en internet, si bien en The File Room ve el mundo ciberespacial como un lugar de una cierta libertad aquí reflexiona sobre el idioma dominante y la falsa idea que en general se tiene de que la tecnología aumenta la posibilidad de comunicación e intercambio.


En el mismo nivel del Internet Project se encuentra el proyecto de The Games, realizado en Atlanta en 1996 coincidiendo con los Juegos Olímpicos en esa ciudad.  Casi como precursora del proyecto en la web en este artefacto artístico-antropológico Muntadas pretende hacer visible y otorgarle la importancia que se le debe al papel del traductor, para ello crea una instalación compuesta, entre otros objetos, un elemento central que imitaba a las cabinas acristaladas que utilizan los traductores, pero a mayor escala. En ella se exponen imágenes ralentizadas de estos profesionales trabajando combinándolo con las de unas entrevistas realizadas por el artista a estos mismos traductores. La peculiaridad de todo el proceso es que las entrevistas no eran audibles directamente, sino que se presentaban a través de un intérprete que hablaba vietnamita, idioma del país con menor número de representantes en la dedición anterior de los Juegos Olímpicos. A través de unos auriculares situados alrededor de la cabina se escuchaba la traducción del vietnamita al inglés. Todo ello se completaba con un himno creado por el artista junto a la colaboración de Víctor Nubla, el Himne dels himnes, un collage de himnos nacionales. La instalación se completaba con un archivo dispuesto en las paredes a modos de paneles donde se mostraba documentación sobre los Juegos ampliando la reflexión del mundo de la traducción a la filosofía de los Juegos Olímpicos donde los valores de competición y sus representaciones (en himnos, banderas, medallas, etc.) quedan por encima de los posibles valores deportivos.


La obra pone de manifiesto la importancia social del trabajo de los traductores,  y a la vez su invisibilidad, para ello reflexiona sobre la delimitación del trabajo del intérprete por las relaciones que se establecen entre las lenguas dominantes y marginales en la cultura global, dando voz al vietnamita como aquella lengua que menos se pudo oír en los Juegos anteriores. Muntadas con esta obra, como nos dice Christopher Scoates, «fue capaz de sugerir el modo en que la cabina de traducción puede actuar como elementos propagadores de una ideología, particularmente al ser percibida y puesta de relieve en un contexto de espectáculos de masas como los Juegos Olímpicos» [7]. Muntadas encuentra además un hilo del que generar nuevos artefactos antropológicos dentro del contexto de la traducción en tanto a este efecto interpretativo entendido como obra de arte, como cuestión estética y acción ética.


La cuestión política en esta fracción del proyecto On Traslation es evidente que ya en general existe en la producción de Muntadas desde en aquellas en que su aparición es más directa, como The Board Room, donde pone de manifiesto las extrañas relaciones entre religión, política y economía hasta las más discretas como TV de 1983, en la que una televisión nos narra la historia más reciente. On Traslation tiene también este inevitable asunto político, desde la misma primera obra de la serie se hace referencia a un evento gubernamental. Podríamos decir que la serie tiene dos connotaciones políticas claras: la de educación del público en la conciencia crítica a la hora de recibir informaciones y en la idea de la traducción/interpretación como un mecanismo de poder y contra lo que se ejerce en la transformación de lo desconocido en algo familiar.


Ambas caras políticas del proyecto son aglutinadas en una misma moneda por Magalí Arriola en el concepto de políticas de la subjetividad.  Para ella entender lo político como aquello referente al a vida pública es afirmar que lo político no existe en estado virgen, solo existen hechos sociales susceptibles de ser politizados por el hombre. Sin embargo nos habrían hecho creer en la posibilidad de una política como el arte de la administración experta, es decir, una política sin política. Por ello la adaptabilidad al contexto del proyecto On Traslation es para Arriola la clave de la lectura política de la obra, y por tanto la parte estética de la cuestión global de la producción de Muntadas se encierra en esta adaptación/interpretación buscando modificar las lecturas a priori mediante la resignifcaicón del proceso y la muestra de todos los asuntos que conciernen a la creación de la obra de forma simulatena, haciendo de la carencia virtud, utilizando el arte como medio de lo político-social [8]. La subjetividad de la que hablamos poco tiene que ver con el tradicional termino de subjetivad revestido como la conciencia individual por encima de todo, sino en la subjetividad crítica como el papel crucial que puede derivarse de una práctica individual/personal. Por ello las intervenciones subjetivas  tienen el papel preponderante en este proceso. Muntadas, y en especial esta obra, se sitúa en la disyuntiva entre la subjetividad y el deseo de objetividad, como aquello que puede suponer una intención alternativa y una incidencia social más amplia [9].


Con On Translation se ha permitido esbozar un entramado cuyas ramificaciones abren la posibilidad de contar otras historias a partir de los relatos que generan los actores secundarios, poniendo de relieve la superestructura que hasta el momento dominaba todo. Y si bien las obras dentro del proyecto de las que hemos hablado hasta ahora resaltan aquellos aspectos culturales que nos hacen diferentes y por tanto necesitan mediación para ser entendidos culturalmente con alguno de sus últimos trabajos dentro de la serie como On Traslation: On View (2004-2005) o On Traslation: Fear/Miedo (2005) y su continuación On Traslation: Miedo/Jauf (2008) en las que habla de aquellos procesos universales, que hacen al ser humano igual independientemente de la cultura en la que viva. OT: Fear/Miedo es un proyecto desarrollado a partir de un vídeo que recoge entrevistas a habitantes de la zona limítrofe entre México y los Estados Unidos. La frontera marca un flujo desigual entre ambas zonas y donde el miedo está presente en ambos lados, lo interesante en relación de flujos que se establecen en relación a los sentimientos contrastados de ambos lados frente a las políticas de exclusión realizadas desde Estados unidos. Mediante las entrevistas los habitantes de esta zona expresan sus temores y ansiedades y  Muntadas va desarrollando un relato que permite entender cómo el miedo, sentimiento compartido a ambos lados de la frontera pero desde perspectivas culturales completamente diferentes, es una construcción cultural motivada por intereses políticos y económicos.

De otro lado On Translation: On View es una instalación compuesta por una grabación de vídeo realizada en Japón, reproducida en loop sobre una pantalla que emula las de las proyecciones cinematográficas. En su instalación original se ubican unos pulcros tresillos diseñados por Le Corbusier, los cuales parecen invitar al espectador a la observación sosegada y casi doméstica de las imágenes.
En realidad se trata de un sólo plano panorámico, tomado por una cámara situada en un punto fijo y con el murmullo ambiental como sonido continuo. El espacio registrado es un lugar genérico y sin determinar, que posee un concurrido mirador en una de sus paredes. Tal y como indica el mismo título del trabajo, a la indefinición espacial hay que unir la misma ambivalencia de aquello que esta gente mira, lo cual no es perceptible por parte del espectador.


Lo que se recoge en todas las manifestaciones de la serie es la preocupación de Muntadas centrada en una cuestión de orden ético, en  crear un arte que despierte conciencias, «un artes susceptible de estimular nuestra facultad de juicio y espíritu  crítico, antes que nada, en la sociedad» [10].  Teniendo en cuenta que para Muntadas vivimos en un mundo interpretado y que por tanto  debemos realizar el constante esfuerzo de re-interpretación para no ser engañados o falseados con informaciones tendenciosas y que el arte es para él un modo de mostrar la correcta forma de vivir interpretando se deja para sí, el artista, un papel nada sencillo de productor cultural, que además de estética crea una ética de la recepción y la creación. Como él mismo dice: «Tenemos que alcanzar el punto en el que el artista ejerce una función social en nuestra sociedad» [11].


Notas


1  A.A.V.V., Muntadas. On traslation, MACBA, Barcelona, 2002, pg. 26.

2  A.A.V.V., Muntadas. Proyectos, Editorial Turner, México, 2004, pg. 43.

3  A.A.V.V., Muntadas. On traslation, MACBA, Barcelona, 2002, pg. 26.

4  A.A.V.V., Muntadas. Proyectos, Editorial Turner, México, 2004, pg. 44.

5  A.A.V.V., Muntadas. Con/Textos, Ediciones Simurg, Buenos Aires, 2002, pg. 382.

6  A.A.V.V., Muntadas. On traslation, MACBA, Barcelona, 2002, pg. 104.

7  A.A.V.V., Muntadas. On traslation, MACBA, Barcelona, 2002, pg. 92.

8  A.A.V.V., Muntadas. Proyectos, Editorial Turner, México, 2004, pg. 47.

9  A.A.V.V., Muntadas. Con/Textos, Ediciones Simurg, Buenos Aires, 2002, pg. 25.

10  A.A.V.V., Muntadas. Con/Textos, Ediciones Simurg, Buenos Aires, 2002, pg. 163.

11  A.A.V.V., Muntadas. Con/Textos, Ediciones Simurg, Buenos Aires, 2002.




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Patricia Carrasco