Los huesos del viejo frankfurtiano Theodor W. Adorno  deben estar revolviéndose en su tumba, dialécticamente, por supuesto. Le dimos por superado, por dogmático y por no apreciar las posibilidades de la democracia en un marco capitalista. Ahora su pensamiento crítico y escéptico se nos presenta con una inusitada actualidad. Aunque su nombre no aparezca explícitamente muy a menudo como una de las fuentes de inspiración conceptual de la dOCUMENTA (13), su espectro puede rastrearse en todas las dimensiones del evento. La estrecha relación del arte, la filosofía y la crítica, el carácter enigmático del arte, el conocimiento y la investigación artísticos como alternativa al discurso científico estándar, el noconcepto y lo noidéntico, son algunas claves conceptuales que ayudan a entender muchas cosas de esta exposición. Pero también la irremediable neutralización del arte, la contradicción dialéctica consistente en que, aun queriendo ser lo contrario de la sociedad capitalista, inevitablemente participa de ella y es parte de ella. dOCUMENTA es también un buen retrato de esta Alemania triunfante económicamente, gran aspiradora de los recursos, arrogante, opulenta y desbordante. Mientras, Europa –la verdadera utopía– se desmorona, el capital financiero refuerza sus poderes en el mundo y el horizonte es más siniestro que nunca. dOCUMENTA(13) es también un buen registro de la impotencia del arte para cambiar el mundo y de sus dificultades  incluso para modificar las conciencias.

Por otra parte, el máster Pensar l’art d’avui ha cumplido un curso más. El próximo octubre Gramáticas del arte contemporáneo iniciará el último acto que ha de cerrar un ciclo histórico de trece años tras el cual iniciaremos un nuevo proyecto formativo acorde con los tiempos. Unos cambios que también habrán de afectar a esta publicación.

¡Buen verano a todo el mundo!

JJ, GV